Pasé 20 de mis 35 años de edad en la ciudad de Resistencia, provincia de Chaco. Allí crecí entre largas siestas, calor y mucha televisión (sobre todo Mtv y dibujos animados hasta muy avanzada edad). Recientemente me he reconciliado con la idea de que esa crianza influye en mi trabajo más que cualquier otra gran obras canónicas del arte universal. Me interesa investigar y experimentar con múltiples formas artísticas, desde la pintura al video-arte,  desde la escultura a la instalación y el cómic.

En todas mis experiencias puedo identificar el humor, el tono, el montaje y el clima que mamé de esa vida tan propia de las ciudades de provincia en los noventa. Si en las obras que verán a continuación identifican cierta atmósfera de nostalgia quejumbrosa es porque, de alguna forma, estas evocan una relación más conflictiva que ideal con este momento de mi vida en el lugar de origen, que, sin embargo, no deja de conmoverme y fascinarme poéticamente.

 

En mi derrotero artístico cuenta haber participado en importantes salones y premios de arte de Argentina, numerosas exposiciones individuales y colectivas, y residencias de investigación/producción en Corea del Sur y Japón entre 2017/2019 acompañando al proyecto colectivo que tengo junto a la artista Val Vargas. Mis exposiciones más destacadas son: La revolución de Durlock (2015 Centro cultural Nordeste, Chaco), Soliloquio, la ruina (2017-2018) Centro Cultural San Martín, Buenos Aires, y The 5 o’clock Melody (2019 Fujiyoshida, Japón,).